🔄 El Mulligan en Magic: cómo, cuándo y por qué usarlo
🔄 El Mulligan en Magic: cómo, cuándo y por qué usarlo
Si te estás iniciando en Magic: The Gathering, es muy probable que ya te hayas encontrado con una mano inicial que no te convence nada. Puede que no tengas tierras, o que todas las cartas sean carísimas y no tengas cómo jugarlas. Aquí es donde entra en juego el famoso Mulligan.
Tranquilo, no es ningún hechizo ni carta secreta. Es simplemente una regla que te da la oportunidad de volver a intentarlo si tu mano inicial no pinta bien. Vamos a ver de qué va esto y cómo sacarle provecho sin quedarte atrás desde el principio.
🃏 ¿Qué es el Mulligan, dicho en cristiano?
Imagina que empiezas una partida, robas tus siete cartas... y son un desastre. Solo tierras. O ninguna. O ninguna carta que te sirva para arrancar. Eso le pasa a todo el mundo, incluso a los que llevan años jugando.
El Mulligan es la opción que te da el juego para mezclar esas cartas de nuevo en el mazo y robar otra vez. Eso sí, hay una penalización pequeña, que te explico en un momento. Pero créeme, muchas veces vale la pena.
📜 La regla de Londres (sí, como la ciudad)
Desde hace ya unos años, todos jugamos con la misma versión del Mulligan, conocida como la regla de Londres. Es muy sencilla:
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Barajas tu mano inicial en el mazo.
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Robas 7 cartas nuevas.
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Si decides quedarte con esa mano, pones una carta en el fondo del mazo por cada vez que hayas hecho Mulligan.
Por ejemplo: haces un Mulligan → robas 7 → te quedas esa mano → eliges 1 carta y la devuelves al fondo.
Si haces dos Mulligans, devolverás 2 cartas. Y así.
¿Lo bueno? Siempre ves 7 cartas antes de decidir. Eso te da muchas más opciones para quedarte con una mano decente, aunque pierdas alguna carta.
🎯 ¿Cuándo deberías hacer Mulligan?
La clave aquí no es si es bueno o malo hacer Mulligan, sino cuándo. No se trata de buscar una mano perfecta, sino una jugable. Aquí te dejo algunos casos en los que suele ser buena idea:
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No tienes tierras o solo tienes una, y tu mazo no es ultra rápido.
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Tienes 5 tierras y 2 hechizos caros. Vas a estar robando sin hacer nada al principio.
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Tu mazo necesita ciertas cartas para empezar bien, y en la mano inicial no hay ni rastro de ellas.
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Tienes muchas cartas buenas pero sin sinergia entre ellas (por ejemplo, todo removal y nada que jugar en turno 1 o 2).
💡 Consejillos para no liarte con el Mulligan
Aquí van unas recomendaciones personales, que a mí me han servido y que también oirás decir en cualquier mesa de juego:
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Una mano con 2 o 3 tierras suele ser lo ideal, salvo que tengas un mazo muy particular.
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Conoce tu mazo. Un mazo agresivo necesita salir fuerte desde el principio. Un mazo de control puede permitirse manos más lentas.
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No tengas miedo a quedarte con 6 cartas. Muchas veces es mejor que quedarte con 7 inservibles.
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Si juegas una segunda partida contra el mismo rival y ya sabes lo que lleva, haz Mulligan pensando en lo que puede venir.
Y algo importante: no te castigues si te equivocas. Todos la cagamos haciendo Mulligan de vez en cuando. Es parte del proceso de aprender a jugar mejor.