🌟 Primera Fase Principal en Magic: The Gathering – Guía para Principiantes
Si acabas de robar carta y te estás preguntando “vale, ¿y ahora qué?”, pues justo ahora empieza lo bueno. En esta parte del turno —que se llama primera fase principal— es donde decides cómo se va a mover tu partida.
Es como el momento de pensar: “¿Me lanzo al ataque? ¿Me preparo para defender? ¿Bajo lo que tengo o me guardo algo por si acaso?”. Aquí es donde eliges cómo quieres jugar el turno. Vamos por partes.
🌍 ¿Tienes una tierra en la mano? ¡Bájala ya!
Si no has puesto tierra aún este turno, este es un buen momento para hacerlo. No te la guardes pensando que más tarde será mejor, porque no. En general, quieres tener acceso al maná cuanto antes.
A veces puede tener sentido esperar (por ejemplo, si vas a jugar una tierra que entra girada y no necesitas ese color ya), pero si no, ponla y listo. Más maná = más cosas que puedes hacer. Fácil.
💪 Ahora toca lanzar cosas
Aquí puedes jugar casi todo lo que tengas en la mano: criaturas, encantamientos, artefactos, planeswalkers, conjuros... todo lo que no sea instantáneo va aquí.
La idea es que montes tu mesa: pongas bichos que ataquen o bloqueen, sueltes algún conjuro que fastidie al rival, o pongas un planeswalker que empiece a molestar desde ya.
Pero, ojo: piensa antes de lanzar. ¿Vas a atacar este turno? ¿O prefieres quedarte abierto para responder con un instantáneo después? Hay hechizos que es mejor guardarse para después del combate. No tires todo por tirarlo.
⚙️ ¿Tienes habilidades activables en mesa?
Si tienes alguna carta que te deja hacer cosas (tipo: “pagas 2 manás y haces daño”, o “sacrifica algo y robas carta”), esta fase también es buena para usarlo. Aquí puedes activar habilidades de criaturas o permanentes que estén en mesa.
Lo típico es usarlo ahora si te ayuda a preparar el campo antes del combate, o si te da ventaja inmediata.
📈 ¿Y qué estrategia uso? ¿Ataco o me quedo atrás?
Pues depende de cómo vaya la partida, claro. Pero te doy dos ideas generales:
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Si vas a atacar, este es el momento de soltar bichos con prisa, hechizos que inflan a tus criaturas o incluso lanzar algo que se cargue a un bloqueador antes de que entre la fase de combate.
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Si prefieres aguantar, puedes poner criaturas con buena defensa, guardar maná para responder con instantáneos o preparar el terreno para un contraataque en el próximo turno.
Lo importante aquí es que no vayas como un loco bajando cosas sin pensar. A veces, dejarte maná libre o guardarte una carta en la mano puede darte la partida.
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